viernes, abril 27, 2012

Desperté invadida

Durmiendo las muy escasas horas de sueño asignadas para mi esa noche, nada llegó desde el mundo regido por Morfeo, pero antes de abrir los ojos una mirada y una sonrisa aparecieron en mi memoria. Imposible no querer retenerlos, así que hundiéndome en la cama, llamé por unos minutos más de ese reino, para ver si allí se encontraba el dueño de esa sonrisa. Pero en el sueño no estaba. Solo durante el instante antes de abrir los ojos y despertar, se hacia presente, en unos mezquinos segundos. Y así parecía habitar esa tierra de nadie, en donde no se es sueño ni realidad, donde no es posible fijar la mirada en esos ojos, ni preguntar la razón de esa sonrisa malévola. Solo quedarse con las conjeturas. Con el llamado, con el sabor de los besos que no pueden ser.

martes, marzo 15, 2011

Media perdida

Me despierto, parece que ya no quedasen más sueños que soñar. Me levanto, pero realmente, no tengo a dónde ir. Busco algo que me sostenga, y solo encuentro jirones, trozos e hilachas de lo que fui. Ahora soy alrededor de vacíos, de silencios, de ausencias y carencias. Hace tanto tiempo ya... Así que he tomado aguja, nuevos retazos, y me estoy reconstruyendo, puntada a puntada. Llamada a llamada. Con nuevos amigos, con viejos cariños, poco a poco, trato de ser yo más independiente de mis roles, y más conectada a lo que me hace feliz.

viernes, julio 09, 2010

Invictus de William Ernest Henley

INVICTUS

Out of the night that covers me,

Black as the Pit from pole to pole,

I thank whatever gods may be

For my unconquerable soul. -

In the fell clutch of circumstance

I have not winced nor cried aloud.

Under the bludgeonings of chance

My head is bloody, but unbowed. -

Beyond this place of wrath and tears

Looms but the horror of the shade,

And yet the menace of the years

Finds, and shall find me, unafraid.

It matters not how strait the gate,

How charged with punishments the scroll,

I am the master of my fate;

I am the captain of my soul. -

Su traducción:

Desde la noche que sobre mi se cierne,

negra como su insondable abismo,

agradezco a los dioses si existen

por mi alma invicta.

Caído en las garras de la circunstancia

nadie me vio llorar ni pestañear.

Bajo los golpes del destino

mi cabeza ensangrentada sigue erguida.

Más allá de este lugar de lágrimas e ira

yacen los horrores de la sombra,

pero la amenaza de los años

me encuentra, y me encontrará, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el camino,

cuán cargada de castigo la sentencia.

Soy el amo de mi destino;

soy el capitán de mi alma

lunes, junio 21, 2010

Un poema maravilloso que encontré y mi intento de traducción...

After a while you learn

the subtle difference between

holding a hand and chaining a soul

and you learn

that love doesn't mean leaning

and company doesn't always mean security.

And you begin to learn

that kisses aren't contracts

and presents aren't promises

and you begin to accept your defeats

with your head up and your eyes ahead

with the grace of woman, not the grief of a child.

- Veronica Shoffstall

Después de un tiempo aprendes

la sútil diferencia entre

tomar una mano y encadenar un alma

y aprendes

que amar no significa apoyarse

y que compañía no siempre significa seguridad.

Y comienzas a aprender

que los besos no son contratos

y que los presentes no son promesas

y comienzas a aceptar tus derrotas

con tu cabeza en alto y tu mirada al frente

con la gracia de una mujer, no el dolor de un niño.

domingo, noviembre 22, 2009

Hoy me voy

Sacudirá el abrigo rojo, con paciente letanía enfundará sus brazos en él. Sin temor dejará las llaves sobre la mesa y solo tomará su teléfono para hacer aquella ineludible última llamada. La puerta sonará al cerrarse tras de ella.

Caminará unas cuantas cuadras, el mismo recorrido que suele hacer cada día. Disfrutará como nunca antes, el suave arrullo del viento entre sus cabellos, las risas de la gente, la gravilla del parque crujiendo bajo sus pies. El sol colándose entre las ramas hará ver las hojas más verdes aún.

Y luego al cruzar, observará atentamente a aquel que pueda convertirse en su verdugo involuntario.

A uno al que la vida le haga andar más rápido de lo debido, a ese usará, y en el último instante, antes de que el amarillo se torne en rojo, cuando haya acelerado, entonces, dará ese paso hacia el vacío. Hacia la nada.

Y probablemente, saltará por los aires.

Y sin lugar a dudas, su sangre teñirá de carmesí su ya rojo abrigo. Y alguien tomará su teléfono y lo llamará. Y entonces bajará del auto para enfrentarse al final de su obra.

Solo eso le faltaba.

Y entonces entenderá, aquel críptico mensaje que ella le había enviado: “Hoy me voy”

miércoles, octubre 21, 2009

Ètereo

Se sentó en el banco, balanceando las piernas…sus zapatos gastados acariciaban al viento que amenazaba con llevarse su etéreo cuerpo.

De tanta desesperanza la piel se le había hecho cenizas, los huesos, polvo.

Hasta la más leve brizna podría hacerlo remontar. Y atrás solo quedarían unos zapatos gastados y el triste silencio de las plumas de sus alas al caer.

lunes, agosto 24, 2009

A ras de suelo

Bototos negros envolviendo un pantalón de lona camuflado. Zapatos taco aguja, cuero italianos. Zapatillas reggetoneras, acharoladas. Otras zapatillas, lona negra, caña alta. Zapatos medio taco, antómicos anti-callos. Cuero deslavado, seco, suelas gastadas, cordones casi cortándose. Unos enfrentados a otros, arremolinados a ras de suelo, tratando de no pisarse unos a otros mientras al carro suben otros ejemplares similares. Frente a esta tábula rasa, los zapatos del filósofo reflexionan sobre el poder del metro para hacernos iguales a todos. Parte.

miércoles, julio 22, 2009

...

Y si me debilito, quizás no te sorprenda verme aferrada al vacío. Eso es lo que he construído: una redoblada distancia de los otros.

martes, julio 21, 2009

Como el fénix

Envuelta en llamas, escuchando susurros de besos en sus oídos, arrullada por unas manos sabias, dejó caer todos los velos que la ocultaban. Una suave humedad se esparcía en su centro. Y sus labios murmuraban ansias y fuego. Unos dedos cargados de ternura despejando esos labios de unos cabellos intrusos, mientras sus ojos se clavaban en los de él, invitando, invadiendo, clamando. Y el fuego extendiéndose. Y el mundo haciéndose cada vez más lejano. Y la realidad se tornaba una sola. Imágenes de besos trepando por sus piernas, de manos descendiendo por su cuello para descansar en sus pechos. Y luego, viceversa. Su piel asaltada por el calor de esa otra piel, por ese ser que tomaba todo de ella. Y sorprenderse por sus manos, curiosas manos, hambrientas manos, que escudriñaban la piel de él, haciéndole emitir sonidos con olor a deseo. Y descubrir su hambre empujándola a tomar todo, a llenarse con sus sabores. A dejar invadir. A retenerlo en sí. Y mezclarse uno en el otro. Y luchar en una danza asfixiante. Jadeos. Caricias. Besos. Movimientos. De él dentro de ella. De ella llamándole más adentro. De manos clavándose en espaldas. De manos sosteniendo unas caderas. De súbitos temblores. De tensión creciente. De ternura exudando pasión a través de una sonrisa coqueta. Para luego, hundirse más aún, más adentro hasta perderse en la mirada del otro, en el placer del otro, en la boca del otro. Hasta que la humedad y la tensión termine llevándolos en una espiral hecha de fuego, jadeos y sudor. Derrotados en el cuerpo del otro, corazones desbocados, tratando de recobrar su identidad. Y como por fruto de la magia, el mundo volviendo a aparecer, materializándose poco a poco al mismo ritmo que sus respiraciones volvían a la calma.

domingo, junio 07, 2009

Ver la belleza

He andado pensando qué hace que amemos a alguien ¿Qué ruleta cósmica hace que nos encontremos con alguien y queramos conocerlo, degustarlo y tenerlo todo?

Se me aparece la idea que amar es encontrarse con la belleza de ese otro, con lo que subyace a lo evidente, con las fragilidades y las fortalezas. Con las historias heroicas y de las otras también.

Amar es poder ver a alguien como nadie lo ve. Es saberse conocedor de un secreto que no puedes compartir porque lo tienes guardado entre el alma y la piel.

Extraño la sensación de que algún extraño se transforme en la persona a la que pueda ver.

Claro, siempre están esas personas, las que forman parte de tu vida de manera inamovible, esas cuyas bellezas forman parte del paisaje de tu vida. Yo por suerte, tengo muchas y me encuentro rodeada de esas luces.

Además, en mi profesión, debes poder encontrarte con cada una de las personas que están a tu cuidado, y para ello debes aprender a ver sus bellezas, a quererlas y cobijarlas. Es un trabajo arduo y hermoso.

Pero aún me queda ese espacio, que algunos días con más fuerza que otros, me recuerda que aún debo encontrar algo, que debo observar y estar atenta. No sea que esa belleza, destinada solo para mis ojos, pase por mi lado y la deje ir.